Por eso un dia cogi la maleta después de 18 anos viviendo en
Lugo y me fui a descubrir mundo. Y por eso después de 5 anos descubriendo mundo
(el mundo por aquella epoca se llamaba la capital), se me quedo pequeno y volvi
a coger la maleta y quise descubrir otros mundos. Y desde entonces he ido, he
vuelto y me he vuelto a ir. Y quién sabe cuanto me queda donde estoy!
Se me
entiende o me he liado demasiado? Hasta me lio yo, que a veces con tanto viaje
cuando me despierto necesito unos segundos para saber de qué lado de la cama
salir ese dia y acordarme de la ciudad en la que estoy.
Este post
esta inspirado en el blog de mi amiga Clara (thank you hipster). El titulo de
uno de sus posts era “Life Begins at the end of your comfort zone”.
No
sé si a veces el fin de tu comfort zone esta sobrevalorado.
Cuando me mudo de ciudad (algo que ya me ha ocurrido varias
veces), suelo sentirme facilmente en confort zone (sobre todo en Europa).
Aunque a veces, cuando me quedo mucho tiempo es cuando ironicamente empiezo a
sentir esa falta de cosas conocidas. Por ejemplo, un buen amigo para tomar un
café y poder dejar pasar ratos en silencio sin que sea incomodo. Algo tan practico como la fruteria de
toda la vida donde sabes que no te dan higos por brebas. No sé donde comprar lo
que necesito para hacer una paella!
Para mi, mi comfort zone también acaba cuando alguien me da
algo en el trabajo que no sé hacer y que me lleva demasiado tiempo y acabo
terminando a las 3 a.m porque perdi horas descubriendolo.
Life begins
at the end of your comfort zone ? Maybe. Pero qué bien se siente
uno en territorio conocido.